El Brillo del Rosario: Celebrando la Devoción en el Templo de Santo Domingo de Guzmán, Oaxaca.

En el corazón de Oaxaca, donde las raíces de la fe se entrelazan con la rica historia de la ciudad, se alza majestuoso el Templo de Santo Domingo de Guzmán. Cada año, durante el mes de octubre, este lugar sagrado se transforma en un santuario de devoción y esperanza. Es el Mes del Rosario, una celebración que ilumina los corazones de los fieles con una fe inquebrantable.

 

En estas antiguas paredes, los creyentes se congregan para honrar a la Virgen del Rosario, una advocación de la Virgen María venerada en todo el mundo católico. La historia de esta devoción se remonta a la Edad Media, se dice que la Virgen María se apareció a Santo Domingo de Guzmán en 1208, enseñándole como rezar el Rosario. Este rezo, difundido por toda Europa gracias a los esfuerzos del Santo, se convirtió en una de las oraciones más populares, llevando consuelo y esperanza a millones de corazones.

 

En el estado de Oaxaca, la orden dominica, fuertemente arraigada en la región, lleva adelante esta mística tradición. El mes del Rosario es un testimonio vibrante de la fe de la comunidad oaxaqueña. Una de las actividades más destacadas es el Rosario de Aurora, una experiencia espiritual que se lleva a cabo cada mañana del mes de octubre a las 6:30, llenando el aire con plegarias y esperanza al amanecer.

 

El clímax de esta celebración se alcanza el 7 de octubre, el día principal de la fiesta de la Virgen del Rosario. Durante este día, los fieles se unen en un solemne Rosario y participando en conciertos y actividades en honor a la Virgen. Es un día lleno de devoción, marcado por la protección divina y el amor maternal de la Virgen María, que guía a sus hijos con ternura y compasión.

 

Para los habitantes de Oaxaca, la Virgen del Rosario es más que una figura religiosa; es un símbolo de esperanza y consuelo. Enfrentando desafíos en sus vidas, los fieles encuentran fuerza en sus oraciones, creyendo fervientemente que la Virgen intercede por ellos, mostrándoles caminos de amor y paz.

 

 

Si te encuentras en Oaxaca durante el Mes del Rosario, te invitamos a unirte a estas celebraciones. Camina por las calles iluminadas por velas, siente la devoción en el aire y únete a las plegarias de aquellos cuyos corazones están llenos de gratitud y fe. 

 

 

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